A pesar de seguir fielmente todas las recomendaciones y tomar la medicación,
en muchos casos es normal notar la cara hinchada (incluso llamativamente),
hematoma, dificultad para abrir la boca, ligero sangrado y alguna molestia
durante los 4 a 7 días posteriores a la intervención.
Debe ser motivo de consulta inexcusable la falta de sensibilidad en la zona
del labio, mentón o lengua posterior a la intervención.
En caso de que el dolor vaya en aumento en lugar de reducirse en los días posteriores
a la intervención, la causa más probable es una mala higiene de la zona. No obstante
le aconsejamos que nos consulte al respecto.
Si se produce en casa un sangrado que pueda ser molesto es aconsejable no escupir,
puesto que esto favorece que continue sangrando. Se puede frenar el sangrado apretando
una gasa mojada en agua oxigenada y doblada sobre la herida. También ayuda poner hielo
por la parte exterior de la cara en el sitio de la intervención, envuelto en un paño y
con intervalos de descanso para evitar quemaduras en la piel).
Mantener una higiene escrupulosa de la boca es el cuidado más importante en los días posteriores:
facilita la cicatrización y reduce el dolor ya que los restos de comida irritan la encía y pueden
terminar quedando dentro del alvéolo, lo que supone un riesgo importante de padecer una infección.
Para ello debe enjuagar la boca con agua y un poco de sal con mucha frecuencia, sobre todo
inmediatamente tras las comidas. El resto de la boca se puede y debe cepillar con normalidad.
Es conveniente hacer comidas lo más blandas posible durante unos días, no solo porque hay una herida
abierta en la boca y puede hacerse daño, sino porque la articulación de la mandíbula y los músculos
que la mueven sufren durante la cirugía y de este modo se pueden recuperar.
Es importante dormir durante un par de noches o tres con la cabeza ligeramente más elevada que el tronco.
Eso se puede conseguir metiendo almohadas o cojines bajo el colchón. De este modo se reduce el edema (hinchazón),
el dolor y el sangrado.
Si lleva sutura, los puntos caerán solos (salvo que en la consulta se le haya dicho otra cosa). Lo harán
entre 4 y 10 días tras la intervención. Se puede cepillar encima de ellos una vez pasados los primeros 4 o 5 días.
No olvide tomar la medicación durante el tiempo pautado y respetando los horarios. En caso de que alguno de los
medicamentos sea causa de algún problema, coméntelo con nosotros o con su médico de cabecera. Es particularmente
importante en el caso de los antibioticos: nunca deje de tomarlos por su cuenta. La consecuencia puede ser una
infección del lugar de la extracción.
Otras recomendaciones:
*Fumar en las horas posteriores a la intervención está desaconsejado.
*Si usted practica deporte debe saber que en los días posteriores a la cirugía la subida de la presión arterial
que acompaña al ejercicio puede hacer que se incremente el sangrado.
En todo caso, ante cualquier duda o complicación, puede ponerse en contacto con nosotros. Haremos todo lo posible por resolverlas.